jueves, 14 de mayo de 2015

Zorro chilote


El zorro de Darwin o zorro Chilote ( Pseudalopex fulvipes), es un cánido endémico del sur de Chile en peligro crítico de extinción. 

De hecho, el Zorro Chilote y el zorro isleño o zorro gris de las islas (Urocyon littoralis), que habita en las islas de California, son las dos especies de cánidos en mayor riesgo de extinción en el mundo. 
Según la IUCN, la población total de adultos cuenta con menos de 250 ejemplares en la actualidad (información del 2008). En el 2004 se calculaba un total de aproximadamente 600 zorros tanto reproductores como el resto, 100 de ellos en el continente y 500 en la isla. 

POBLACIÓN 

Hay pocos registros históricos de esta especie. Darwin recogió el primer ejemplar en 1834 de la isla de Chiloé. Mucho más tarde, Osgood (1943), capturó otro en la desembocadura del río Inio, en la misma isla. Sin embargo, en la costa del Pacífico de la isla, esta especie ha sido vista en la playa tricolor en Junio de 1999, e intensamente monitoreada desde noviembre de 2001. En otra zona, en la Cordillera del Piuché, han sido monitoreados desde 1989. Ha habido algunos casos más de estudios y capturas. Se sabe de su existencia en el Parque Nacional Nahuelbuta desde 1975.

Actualmente quedan dos subpoblaciones separadas por más de 500 km de distancia. La mayor, con cerca del 90% de ejemplares totales, se encuentra en la parte occidental de Isla Grande de Chiloé, mientras que la menor habita en una pequeña zona de la Cordillera de Nahuelbuta, dentro del Parque Nacional Nahuelbuta y en sus alrededores. 

Según estudios de 2004, en el Parque Nacional Nahuelbuta, mediante trampeo intensivo se estimó la densidad en 1,14 ind/Km2 extrapolando la población total de esa zona en 78 individuos. Se estimaban en el continente 78 individuos en áreas protegidas (con tendencia desconocida) y 10 en alrededores (con tendencia decreciente); En la Isla de Chiloé se calculaban 250 individuos en áreas protegidas (con tendencia estable) y 250 en alrededores (con tendencia decreciente) dando un total mundial cercano a los 600 ejemplares. 

Según datos de la IUCN (2008) quedan menos de 250 ejemplares de adultos, lo que significa que contando el resto de la población habrán más, aunque seguramente no tantos como 600. 
CHILOÉ 

En Chiloé habita en una zona de 200 km de largo x 62 km de ancho, con la excepción de las zonas más pobladas del este y noreste. 

El Parque nacional de Chiloé tiene una importante población de zorros; sin embargo, los zorros también viven en las zonas de alrededor, donde la cubierta vegetal sigue siendo importante. Estas últimas son zonas vulnerables y donde existe una contínua tala de árboles, fragmentación de bosques y caza furtiva por parte de los lugareños. Además, existe el problema del contacto de zorros y personas, que causa conflictos. 



CARACTERÍSTICAS 

Fue descrito por primera vez por el mismísimo Charles Darwin en 1834 por Charles Darwin, padre de la teoría de la evolución mediante selección natural, quien lo clasificó como una subespecie del zorro chilla (L. griseus). Actualmente se le considera una especie distinta. En castellano también se le denomina zorro de Chiloé. La longitud de su cuerpo es de entre 48 y 60 cm, y la altura hasta la cruz es de 17 a 26 cm. Pesa entre 1,9 y 4 kg.

Tiene el cuerpo alargado y las patas cortas, siendo una de las especies de zorro más pequeñas que hay. Su hocico es pequeño y delgado, y su frente es redondeada; la cola es relativamente corta y frondosa. Su pelaje es de color gris oscuro y negro, con manchas rojizas en la zona de las orejas y en sus patas. 

En cuanto a su comportamiento, este es poco conocido, aunque se saben cosas como por ejemplo que es omnívoro y muy oportunista, con una amplia dieta que incluye peuqeños mamíferos, aves, reptiles, anfibios, insectos, invertebrados, frutas, bayas y semillas. Esta variabilidad en su dieta es importante entre otras cosas porque las estaciones del año son muy fluctuantes en su hábitat, y así tiene más facilidad para encontrar alimento en cualquier época del año. En Chiloé, en ocasiones matan a aves de corral y entran a rebuscar entre la basura, e incluso entran a las casas de noche en busca de comida, aparentemente sin temer a las personas y perros que puedan haber dentro. 

HÁBITAT Y ÁREA DE DISTRIBUCIÓN 

Es endémico de los bosques templados del sur de Chile.
La mayor población se encuentra en la Isla de Chiloé; hay otra población pequeña en el Parque Nacional Nahuelbuta, y Vila et al. (2004) encontró evidencia de lo que puede ser una tercera población en Punta Chanchan, al norte de Valdivia.

Se encuentran tanto en la isla como en el continente parece ser por que a finales del Pleistoceno, la isla de Chiloé estaba conectada a Chile por tierra; la isla se separó hace unos 15000 años, cuando el nivel del mar ascendió, lo que supuso el aislamiento de la población de zorro de Chiloé. 

AMENAZAS 

Actualmente se encuentra gravemente amenazada a causa de la destrucción de su hábitat, de los ataques de perros y de la persecución de agricultores, que lo consideran una amenaza para sus gallinas. 

A pesar de que están protegidos en el Parque Nacional Nahuelbuta, como ya se ha mencionado existe una alta mortalidad cuando se mueven a zonas de los alrededores, principalmente en invierno. Además, algunos zorros crían en estas zonas. Esta es una de las razones por la que se recomiendo aumentar la extensión del parque a las zonas de alrededor. 

Además la presencia de perros en el parque es seguramente la mayor amenaza actual ya que son potenciales transmisores de enfermedades, así como atacantes directos. Aunque los perros están prohibidos en el Parque Nacional Nahuelbuta, muchas veces los visitantes llevan perros que se pierden en su interior. Incluso la gente de los alrededores o guardabosques llevan perros al parque. En la isla de Chiloé también hay perros en el parque.

Además existen interacciones con las personas en las que pueden acabar saliendo mal parados los zorros. 

miércoles, 13 de mayo de 2015

Buitre picofino




El principal problema es el diclofenaco, un analgésico y antiinflamatorio no esteroideo, que se comercializa para su uso veterinarioen algunos países. Sin embargo, sus efectos beneficiosos para el ganado doméstico, son perjudiciales para las tres especies de buitres que habitan en la India, y que se encuentran en peligro de extinción. 

En India, el fármaco se empezó a administrar al ganado como un antiinflamatorio, pero para uno de sus carroñeros ha resultado mortal. Las poblaciones de buitre han sufrido un declive catastrófico por ingesta de carroña tratada con este fármaco. El diclofenaco actúa en estas aves como un veneno que produce insuficiencia renal y acaba causando la muerte de los buitres. 

En el conjunto de buitres endémicos de la India, el descenso es del 97% desde 1992, según los últimos censos realizados. 

Unos investigadores, analizaron las comunidades de buitres del norte y centro de India, entre marzo y junio del 2007, y recorrieron más de 18.900 kilómetros. Estos, afirman en un estudio, publicado en la revista de la Sociedad de Historia Natural de Bombay, que los buitres podrían desaparecer de India en 10 años, dada su tasa de desaparición actual, la mayor de cualquier ave silvestre, incluida el dodo. 



POBLACIÓN 

El principal culpable es la droga antiinflamatoria diclofenaco, letal para las aves que se alimentan de reses muertas que la han recibido. Uno de los países más afectados por este problema es la India. 
Estos buitres están tan amenazados que en algunas zona ya se han extinguido. Aún así, en Camboya, donde se le creía extinguido, se le redescubrió en 2007. En este año se publicó la noticia del descubrimiento de una colonia de buitres de pico fino en Camboya, lo que daba esperanzas de una repoblación en el futuro. (AGENCIA EFE). 

CARACTERÍSTICAS 

Aunque antes se le consideraba de la especie del buitre hindú (Gyps indicus), también en peligro crítico de extinción, actualmente se sabe que es una especie aparte, siguiendo los estudios de Rasmussen y Parry (2001). Mide de 80 a 95 cm de largo, y tiene un cuerpo delgado. 

Los adultos tienen el pico negro con una mancha blanca en la zona superior. El cuello y la cabeza prácticamente están calvas. Las plumas en el resto del cuerpo son de color marrón, con las zonas inferiores más pálidas. También hay manchas de plumas blancas en la zona de los muslos, que son claramente visibles durante el vuelo. Los juveniles son muy similares a los adultos 

Esta especie se alimenta casi exclusivamente de carroña, tanto en su ambiente como en basureros y mataderos. Solo se le ha visto nidificando en árboles normalmente altos (a menudo Ficus), normalmente entre 7 y 14 m de altura, a menudo cerca de las zonas habitadas.

HÁBITAT Y ÁREA DE DISTRIBUCIÓN 

Se le encuentra en zonas de la India, Nepal, Bangladesh, Myanmar, Camboya y laos. Anteriormente también se le encontraba en el sudeste de Asia, aunque ahora se piensa que se ha extinguido en Tailandia, Vietnam y Malasia y solo quedan en el sur de Camboya, donde se les ha redescubierto hace poco, y en Laos. Aun así, debido a que hay confusión en la identificación de la especie, es difícil ubicar su área de distribución de manera clara.

martes, 12 de mayo de 2015

Tiburón toro o tiburón bacota



El tiburón toro o tiburón bacota (Carcharias taurus) es un animal marino con una curiosa característica, la del canibalismo intrauterino, que comentaremos más adelante. Se le encuentra catalogado como vulnerable, aunque dos de sus poblaciones están de peor suerte ya que están en peligro crítico. (Aun con todos estos datos, no se conoce bien la tendencia actual de sus poblaciones). 

Están amenazados porque han sido capturados en toda su área de distribución en el pasado, variando su importancia económica regionalmente. Se captura con caña, redes y mallas. 

HÁBITAT Y ÁREA DE DISTRIBUCIÓN 

Está presente en los océanos Atlántico, Índico y Pacífico. Se le encuentra desde el Golfo de Maine (costa noreste de Norteamérica) hasta Argentina en el Atlántico occidental; desde la costa de Europa hasta el norte de África en el Atlántico oriental, en el mar Mediterráneo, desde Australia a Japón en el oeste del Pacífico, y en las costas de Sudáfrica. 
Es común en aguas litorales tropicales y templadas. Se le puede encontrar cerca de los fondos arenosos de poca profundidad, hasta 190 metros, aunque generalmente están en zonas de rompiente de unos 60 metros de profundidad. Así pues, llegan a acercarse mucho a la costa.

REPRODUCCIÓN: 

La época reproductiva se da entre Octubre y Noviembre. Así pues las hembras dan a luz en primavera en zonas de arrecifes rocosos costeros. Tienen crías cada dos años, y tienen tan sólo dos, una de cada útero. Las crías nacen vivas ya que son ovovivíparos. (Los huevos eclosionan dentro de la madre donde siguen su desarrollo antes de nacer). Una vez eclosionan, las crías empiezan a crecer; cuando miden 17 centímetros desarrollan dientes afilados y funcionales. Entonces ocurre algo siniestro, y es que se comen unos a otros hasta que solo quedan dos crías, las que nacerán. A los 26 cm ya pueden nadar en el útero. 

Canibalismo intrauterino (adelfofagia): Antes de nacer, estos tiburones, muy voraces, ya se alimentan de sus hermanos. Por ello normalmente solo nacen dos crías, una de cada útero; estas crías son las que se han comido a sus hermanos y a los cientos de huevos que la hembra sigue produciendo y por lo tanto las únicas que sobreviven a este escalofriante canibalismo. 
El periodo de incubación dura entre seis y nueve meses, y Al nacer las crías ya miden 1 metro y están bien desarrolladas y alimentadas, por lo que se valen por sí mismas. 

Los machos superan a las hembras en número de 2:1, y es común que copulen varios machos con una hembra. La dominancia solo se ha observado en cautividad, donde suele ser el macho de más edad el que copula primero con la hembra. 


AMENAZAS 

El que sean tiburones que viven en aguas poco profundas y accesibles contribuye a que esté en declive. Además, tienen uno de los ciclos reproductivos más lentos de entre los elasmobranquios, ya que tienen entre una y dos crías cada dos años. Como resultado, la habilidad de la población para superar la presión de la pesca es muy baja. Esto hace también que su tasa anual de crecimiento sea muy baja y que se recuperen a ritmo muy lento. 

CAZA: La caza ha ocasionado el declive de su población, tanto por el resultado de la pesca como de la persecución, ya que por su fiero aspecto se confunde con especies de tiburones más peligrosas. Son fácilmente capturados por las pesquerías por su hábito de formar grandes agregaciones en la época de cría en zonas específicas y en una época específica. 

En el pasado se les cazaba de manera abusiva en Australia, como práctica entre los buceadores. 
ALIMENTO: En la alimentación se le aprovecha como carne fresca, congelada, ahumada, y secada para el consumo humano. También se le usa para hacer harina de pescado, aceite de hígado (en los siglos XVIII y XIX fueron perseguidos para obtener principalmente aceite de su hígado, que luego usaban como combustible para hacer luz), y se aprovechan sus aletas y su piel para hacer cuero. Se le captura como alimento principalmente en Japón. 

REDES PESCA: A veces caen accidentalmente en redes de pesca comercial. La principal amenaza actual para esta especie en el sureste de Australia es probablemente la accidental (captura incidental), ya que los pescadores deportivos capturan accidentalmente a sus juveniles. 

PRESAS: En ocasiones los tiburones jóvenes son alimento de otros tiburones. 

PROTECCIÓN A LOS BAÑISTAS: En algunas playas donde suelen llegar estos y otros tiburones se ponen mallas para proteger a los bañistas. En estas a veces quedan atrapados algunos tiburones por lo que consiste también en una amenaza aunque menor. También se ha comprobado una disminución de las capturas en mallas, lo que ayuda a ver que hay menos tiburones que antes. 

TURISMO: Debido a que se suelen congregar en zonas poco profundas y a que normalmente van a los mismos sitios, muchas veces los buzos van a esas zonas a verlos. Pero esta costumbre ha despertado preocupación (recientemente en Sudáfrica) ya que las perturbaciones de los buceadores pueden ser perjudiciales para los patrones de comportamiento de los mismos, y podrían llegar a alejarse de refugios clave para su protección para evitar a las personas. 

viernes, 8 de mayo de 2015

Las ballenas



Extinción

El mayor depredador de las ballenas es, sin duda, el hombre. Como con otras tantas especies, no hemos sabido parar a tiempo y hemos llegado a extinguirlas casi por completo, provocando de esta manera otra masacre de la que no podemos sentirnos orgullosos precisamente. 

Esto no quiere decir que no podamos hacer uso de este recurso biológico, pero solo si lo cuidamos al mismo tiempo, pues como los otros recursos naturales, también se agota y después vienen las lamentaciones. 

Gracias a muchos científicos y a otras asociaciones desinteresadas, las medidas de protección adoptadas por la Comisión Ballenera Internacional (de la que forman parte más de 50 países balleneros) permiten el mantenimiento e incluso el desarrollo de ciertas poblaciones de rorcuales

Su propósito no es tanto el proteger a las ballenas, sino asegurarse el futuro negocio a largo plazo, pero este es un primer paso en la conservación de este animal. 

A partir de un acuerdo hecho hace ya años, las capturas fueron disminuyendo, más que por las leyes, por la desaparición de estos animales. Solo en 1960 se mataron más de 60.000 ejemplares.

Quizás la suerte de las ballenas esté en la industria química, que va sintetizando los productos que, hasta ahora, se elaboraban a partir de las ballenas. 

Otro de los factores que colaboraron a esta conservación fue que en 1975, la propia C.B.I., presionada por las cada vez más numerosas asociaciones mundiales de carácter ecológico, dejó de ser un club de balleneros para pasar a ser una genuina asociación ecologista. 

No fue hasta 1986 en que la propia C.B.I. aprobó la prohibición internacional de comercializar los productos derivados de estos animales. Por desgracia, no todos los países aceptaron esta decisión, Noruega, Islandia, Corea y Japón han ido poniendo excusas con el fin de seguir matando ballenas. Noruega y Japón matan de 600 a 650 ballenas cada año "con fines científicos".

Muerte en los litorales marinos

Nadie sabe el número de ballenas que han muerto en las playas a lo largo de la Historia. Sin embargo, sí se está comprobando que este trágico fenómeno se está acelerando a un ritmo preocupante. Si los grupos de mamíferos marinos que antes «encallaban» eran de 30 miembros, 40 a lo sumo, ahora pueden llegar a ser de 300. Y lo mismo ocurre con el lugar. De registrarse los varamientos exclusivamente en Australia, Nueva Zelanda y Sudáfrica, en la actualidad, se producen en cualquier rincón de la costa. El misterio está abierto.

Hace un par de décadas se comenzaron a registrar varamientos masivos de cetáceos en los litorales marinos. El término «registrar» está bien elegido. Y es que tampoco se conoce a ciencia cierta el número de mamíferos marinos que han muerto en las playas a lo largo de la Historia. Eso sí, todos los expertos coinciden en que la progresión se acelera. Cada vez encallan más ballenas, cada vez ocurre más frecuentemente, y cada vez pasa en sitios más raros.

Tradicionalmente, se han registrado varamientos de ballenas en Australia, Nueva Zelanda y Sudáfrica. Desde hace unos años, cualquier playa es buena para morir. Y antes morían 30 o 40 al mismo tiempo. Hace unas semanas, al sur de Australia, murieron más de 300 cetáceos.

¿Por qué pasa esto? Hay casos naturales, como el varamiento de 300 delfines hace unos años en el litoral gallego cuando huían del ataque de unas orcas. La contaminación por algas tóxicas también hace que estos animales busquen aguas menos profundas. Apenas tienen fuerzas para salir a respirar, se acercan al litoral y, a veces, se ven atrapados y sin posibilidad de dar marcha atrás.

Los científicos y expertos no se ponen de acuerdo en el resto de los casos. Todos coinciden en que, generalmente, la desorientación es la causa directa. Los cetáceos son, en su mayoría, gregarios y viajan por los océanos siguiendo el camino marcado por el cabecilla del grupo. Si éste se pierde, todos están perdidos.

Y, ¿qué falla para que un animal con una capacidad cerebral no tan lejana a la del hombre no encuentre el camino? Las ballenas utilizan un sistema de orientación por ultrasonidos en cierto modo semejante al de los murciélagos. Emiten un grito y éste rebota contra los obstáculos. Una cavidad grasa, llamada melón, les sirve para interpretar los ultrasonidos y vibraciones de vuelta. El melón está situado en la cabeza y su fluido graso es extremadamente sensible a cualquier vibración, por pequeña que ésta sea. Una mala nutrición o una infección pueden afectar a las reservas de grasas del animal. Así, cuando la debilidad es extrema, la orientación no está asegurada.

La contaminación del mar también influye. Los desperdicios vertidos a éste hacen que las especies marinas se confundan o se encuentren dentro de su dieta cualquier tipo de basuras. Hace un año, en noviembre del 97, una ballena quedó varada en las playas de Santander. La necropsia descubrió una bola de 50 kilos de plástico que había obstruido su estómago, la había debilitado y la había hecho acercarse demasiado a la costa. Ella vino sola. Por suerte no comandaba ningún grupo.

Radares y tormentas

Pero existen otras razones, casi siempre de origen humano. Alteraciones directas en el sistema de navegación: los radares y sonares militares perturban el ecosistema marino, emitiendo lo que para las ballenas y su brújula de grasa son falsas señales. Las tormentas también alteran los campos magnéticos, como lo hacen asimismo las fuertes descargas eléctricas de las explotaciones petrolíferas marinas. Las sustancias químicas vertidas al mar afectan asimismo al oído interno y a la percepción de los ultrasonidos, además de provocar taras de tipo genético. Incluso algunos cetáceos han cambiado sus rutas de migración por culpa de la sobreexplotación y del incremento del tráfico marítimo.

Para los expertos de Adena WWF se están alcanzando cotas históricas en el número y periodicidad de los varamientos. Miguel Angel Valladares, portavoz de esta asociación ecologista, apunta que aún se conoce poco del comportamiento propio de los mamíferos marinos, aunque culpa al hombre de que el número de ejemplares sea cada vez menor. Y pone un ejemplo: «Hemos tardado más de 40 años en conocer datos tan simples como el periodo de gestación del Rorcual Azul, pero lo que sí está claro es que la mano del ser humano se encuentra detrás de la mayoría de los casos de encallamiento de ballenas. Antes, simplemente las cazábamos. Ahora, la amenaza es más sutil. Atacamos su medio con nuestro progreso».

Cementerios

Por otra parte, cuando el hombre no sabe cómo explicar el comportamiento de un animal busca dentro de su propio repertorio de conductas y humaniza eso que no comprende. Así, habla desde hace años de los cementerios de elefantes.

Cuando comenzó a ser conocido el fenómeno de los varamientos masivos de ballenas, los seres humanos decidieron preguntarse qué razón habría para que estos mamíferos se suicidaran en masa y de una manera que les producía tanto sufrimiento físico.

No hay tal. Aunque se sepa poco de los animales marinos, la hipótesis del suicidio es algo descartado por todos los científicos. Si muchas ballenas acaban muriendo juntas en una playa es por su comportamiento gregario y por su obediencia a un macho dominante. Si se descarta cualquier causa humana, siempre puede existir la natural, y viceversa.

Varios expertos apuntan que el desconocimiento radica en las pocas autopsias que se les hace a los ejemplares que mueren en las playas. Es muy caro y no siempre rentable. Pero aseguran que si se investigaran las causas, siempre aparecería una contaminación o una desorientación.

jueves, 7 de mayo de 2015

Tráfico de especies



El tráfico de la flora y la fauna se ha convertido en uno de los emprendimientos económicos más redituables y figura en el mundo en  tercer lugar luego del de armas y de las drogas. 

El de la fauna mueve alrededor de 10.000 millones de dólares anuales y la flora, está superando los 7.000 millones. A estas cifras habría que sumarle el tráfico clandestino... Cada año se consumen  en el mundo entre 600 y 900 toneladas de marfil, que se obtienen de unos 150.000 colmillos de elefantes adultos. En 1990, el comercio de marfil se prohibió internacionalmente. 

Según el CITES, el tratado  mundial que regula el comercio de especies protege a las que están en peligro de extinción, la población de elefantes africanos  se redujo de 1,3 millones de ejemplares a poco más de 600.000, durante la década del ochenta. Otra década similar bastaría para provocar la extinción de la especie. Pero no es este el único caso. Según los datos de las organizaciones TRAFFIC  y  WWF, cada año se comercia ilegalmente con primates, ave, pieles de reptil y de mamíferos, orquídeas, cactus y peces exóticos. Su destino son EEUU, Europa, Japón y parte del sudeste asiático. Y los usos que se les dan son tan variados como la peletería de lujo (una piel de pantera siberiana alcanza los 100.000 dólares  en el mercado negro), ornamentos, productos pretendidamente afrodisíacos y, en algunos casos, animales de compañia o plantas para jardines. A causa de este comercio ilegal, unas 700 especies se encuentran al borde de la extinción. Pero, además, otras 2.300 especies animales y 24.000  vegetales están amenazadas.




El Gran Mercado Negro de Especies 

Actualmente, el tráfico ilegal de especies supera los 4.000 millones de dólares al año, y sólo el contrabando de armas y el narcotráfico generan cantidades superiores. Según datos  de TRAFFIC y WWF, a consecuencia directa del comercio ilegal, unas 700 especies  se encuentran en peligro inmediato de extinción. 

Primates: Más de cincuenta millones de primates son capturados  anualmente y utilizados en laboratorios de investigación (los menos) o como animales de compañía.

Elefantes: Unos 150.000 colmillos de elefantes (entre 600 y 900 toneladas de marfil) son esquilmados para fabricar productos artesanales o decorativos. 

Reptiles: Diez millones de pieles de reptil se destinan a la confección de bolsos, zapatos u otros productos de lujo. Parte de los reptiles van a parar a terrarios como exóticos animales de compañía. 

Aves: Cinco millones de aves son capturadas con destino a los salones de casas de países desarrollados, restaurantes de lujo y coleccionistas privados. 

Felinos: Unos quince de millones de pieles de mamíferos(nutrías, felinos, etc.) engrosan cada año lujosas peleterías en EEUU, Europa y Japón. 

Ranas: Cerca de 250 millones de ranas (sobre todo, ranas toro) son capturadas en sus hábitat naturales con destinos a restaurantes. 

Peces: Entre 350 y 600 millones de peces ornamentados son capturados  para abastecer acuarios y peceras en todo el mundo. 

Cactus: Ocho millones de cactus son recogidos clandestinamente. Su destino son  las casas de los países occidentales. 

Orquídeas: Casi nueve millones de orquídeas y flores de los bosques tropicales son recolectadas con destino a países occidentales. 

Coral: Más de dos toneladas de coral se convierten anualmente en ornamentos  y objetos decorativos.



Las diez especies más amenazadas 

Algunas de las especies podrían desaparecer en las primeras décadas del siglo XXI. Su uso comercial está totalmente prohibido.

Tigre de Siberia:  casado por su piel. Quedan unos 200 ejemplares. 

Nutria Gigante: capturado por su piel. Ha desaparecido en Uruguay y quedan pocos centenares en Argentina. 

Cocodrilo del Nilo: perseguido por su piel. 

Águila Imperial Ibérica: quedan unas 150 parejas en libertad. 

Tortuga Marina: perseguida por coleccionistas y  ofrecida como curiosidad en restaurantes de lujos.

Gorila de Montaña: destinado a zoológicos, coleccionistas e institutos de  antropología. Quedan unos 600 ejemplares en las montañas húmedas del continente africano. 

Guacamayo Escarlata: importados por grandes cantidades por los EEUU. 

Rinoceronte Negro Africano: quedan unos 2.000 ejemplares. En los años setenta, su población alcanzaba los 65.000. 

Panda Gigante: utilizados en zoológicos y apetecidos por su piel.  Quedan unos mil ejemplares en todo el mundo. 

Lobo Marsupial: podría haber desaparecido ya. El último ejemplar fue  avistado en la década de los ochenta.



Especies Invasoras 

Es un tipo de contaminación  o depredación que excede el ámbito de las ciudades. Es lo que los ecólogos denomina "contaminación por especies" y que consiste en la introducción por parte del hombre de plantas y animales extraños y que ejercen efectos negativos sobre la flora y la fauna autóctonas. 

Un animal o una planta introducidos en hábitat que no le es una de  y propio  compiten con ventajas con las especies autóctonas por algún recurso esencial,  se hibridan con otras especies o bien se convierten en agentes transmisores de enfermedad. De esta forma alteran las reglas de juego de un Ecosistema y pueden llegar a provocar cambios sustanciales en su equilibrio. Las causas que conducen a la introducción de especies foráneas pueden ser accidentales, como el caso de los animales y algas que viajan  en el agua de lastre o en las bodegas de los barcos, o de los individuos que se detienen en puntos imprevistos durante sus migraciones. No obstante, la mayor parte de las introducciones son, por lo general, forzadas. Se trata de animales de compañía, especies introducidas para la caza y la pesca o para su consumo agrícola y ganaderos, además de aquellas especies de las que, como los visones, se pretende un gran aprovechamiento industrial.


miércoles, 6 de mayo de 2015

Especies en Extinción y las especies en peligro



En el mundo se pierde cientos de miles de especies, muchas de ellas aún antes de ser descubiertas por la ciencia. De ese modo, no sólo se pierde la variabilidad biológica, sino además la diversidad genética, fuentes de sustentos para las generaciones futuras. Una especie en peligro de extinción es una especie que puede extinguirse en un futuro próximo. A través de la historia de la evolución, millones de especies han desaparecido debido a procesos naturales. En los últimos 300 años, sin embargo, los humanos han multiplicado la tasa de extinción por mil. 

Para todas las especies naturales, vegetales y animales, vivir constituye un peligro cotidiano, deben cuidarse de sus congéneres, especialmente del más poderoso predador que existe sobre la Tierra: el hombre. Los desastres ecológicos, la deforestación y otras consecuencias de la acción humana provocan daños en la cadena trófica. En el mundo actual la extinción de especies animales no está tan directamente relacionada con la escazes de alimentos o la contaminación, como con acciones violentas directas (la caza no reglamentada y el comercio ilegal de especies salvajes) o indirectas (la introducción de especies exóticas, en determinados ambientes, que compiten por uno o más recursos con individuos nativos o ya adaptados al lugar). 

Según los conservacionistas, la depredación de la fauna a crecido vertiginosamente y se estima actualmente que una especie desaparece cada 15 minutos. Para la naturaleza, lo peor que le puede suceder, es la extinción de las especies, ya que con eso se pone en peligro el equilibrio necesario en todo ecosistema. En esta cadena natural, cada especie necesita de la otra para sobrevivir. 

La acelerada destrucción del hábitat es pretexto de un desarrollo sin parámetros de sustentabilidad, condena a la extinción a una biodiversidad en cuyas potencialidades se basa la vida del futuro. Y aunque esta actitud represente a simple vista una postura antropocéntrica, el hombre en su afán de búsqueda de nuevas alternativas, no puede apartarse de esa visión, pues de lo contrario la misma existencia no tendría razón de ser. Introduciendo estos conceptos a la filosofía de la comunicación, consideramos de vital importancia contribuir a la protección de los recursos naturales, difundiendo las potencialidades de la riqueza faunistica.



¿Cuáles son las principales causa de este peligro? 

1. La persecución y matanza por el valor de sus pieles. 

2. La caza intensiva y la pesca intensiva para comercializar sus carnes. 

3. La contaminación de las especies extrañas a su hábitat, o sea "especies invasoras". 

4. Los grandes emprendimientos como represas, hidrovías, etc., que el hombre construye. 

5. Pérdida de petróleo, que contaminan los mares.
6. Accidentes naturales como la "muerte gris", erupción de los volcanes que lanza a la atmósfera nubes de cenizas y gases con alto contenido de azufre. 

7. La acción de otros contaminantes (yacimientos de uranio, polonio, radio y de otros elementos radioactivos) 

8. Accidentes varios, intencionales o no, como los incendios de bosques, choque de barcos, etc.


martes, 5 de mayo de 2015

La caza de animales



La mayoría de los países se han propuesto la creación de leyes para detener o limitar la caza de especies en peligro de extinción. De hecho existe un tratado conocido como la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), que ha sido firmado por la mayoría de los países.

Aunque muchos animales están protegidos contra la caza, eso no detiene a algunas personas inescrupulosas que practican la caza ilegal de los mismos. Esto se conoce como la caza furtiva y en muchos lugares representa una actividad lucrativa gracias a los altos precios que tienen los cuernos, el marfil y la piel de estos animales protegidos, entre otras partes del cuerpo.

Incluso ante la presencia de los guardas de caza contratados para patrullar las áreas protegidas, los cazadores furtivos se las ingenian para ganar ventaja. Estas zonas son extensiones de tierra muy grandes y es difícil protegerlas como se desea. Otro inconveniente es que los cazadores furtivos que van tras la caza de presas grandes, como elefantes y rinocerontes, emplean armas potentes y pueden ser muy peligrosos.

La caza furtiva no sólo ocurre en África o Asia, se conoce que actos de este tipo también tienen lugar en Parques Nacionales. Las personas roban cactus, árboles, tortugas. Ese es un problema frustrante para aquellos que desean proteger a las criaturas en peligro de extinción.



¿Qué puedes hacer para ayudar?

Hay muchas maneras en que tú y tu familia pueden ayudar a detener la caza furtiva. Veamos:

• Nunca comprar, vender o poseer cualquier artículo hecho de marfil. Incluso las ventas legales de marfil impulsan la caza furtiva. Recuerda que todo marfil representa la muerte de un animal, ya sea un elefante o una morsa.

• Nunca compres coral ilegalmente para tu tanque de peces. No contribuyas con los cazadores furtivos que extraen parte de los arrecifes de nuestros mares.

• No mantener a los animales exóticos como mascotas, incluso si los ves en una tienda de mascotas. El comercio de animales exóticos no está regulado en todos los países del mundo, así que comprarlos estimula la caza de esas especies. Lo mejor es dejar a los animales salvajes en su hábitat natural.

• Si te has sensibilizado con este asunto, ayuda al planeta y corre la voz.