El tiburón toro o tiburón bacota (Carcharias taurus) es un animal marino con una curiosa característica, la del canibalismo intrauterino, que comentaremos más adelante. Se le encuentra catalogado como vulnerable, aunque dos de sus poblaciones están de peor suerte ya que están en peligro crítico. (Aun con todos estos datos, no se conoce bien la tendencia actual de sus poblaciones).
Están amenazados porque han sido capturados en toda su área de distribución en el pasado, variando su importancia económica regionalmente. Se captura con caña, redes y mallas.
HÁBITAT Y ÁREA DE DISTRIBUCIÓN
Está presente en los océanos Atlántico, Índico y Pacífico. Se le encuentra desde el Golfo de Maine (costa noreste de Norteamérica) hasta Argentina en el Atlántico occidental; desde la costa de Europa hasta el norte de África en el Atlántico oriental, en el mar Mediterráneo, desde Australia a Japón en el oeste del Pacífico, y en las costas de Sudáfrica.
Es común en aguas litorales tropicales y templadas. Se le puede encontrar cerca de los fondos arenosos de poca profundidad, hasta 190 metros, aunque generalmente están en zonas de rompiente de unos 60 metros de profundidad. Así pues, llegan a acercarse mucho a la costa.
REPRODUCCIÓN:
La época reproductiva se da entre Octubre y Noviembre. Así pues las hembras dan a luz en primavera en zonas de arrecifes rocosos costeros. Tienen crías cada dos años, y tienen tan sólo dos, una de cada útero. Las crías nacen vivas ya que son ovovivíparos. (Los huevos eclosionan dentro de la madre donde siguen su desarrollo antes de nacer). Una vez eclosionan, las crías empiezan a crecer; cuando miden 17 centímetros desarrollan dientes afilados y funcionales. Entonces ocurre algo siniestro, y es que se comen unos a otros hasta que solo quedan dos crías, las que nacerán. A los 26 cm ya pueden nadar en el útero.
Canibalismo intrauterino (adelfofagia): Antes de nacer, estos tiburones, muy voraces, ya se alimentan de sus hermanos. Por ello normalmente solo nacen dos crías, una de cada útero; estas crías son las que se han comido a sus hermanos y a los cientos de huevos que la hembra sigue produciendo y por lo tanto las únicas que sobreviven a este escalofriante canibalismo.
El periodo de incubación dura entre seis y nueve meses, y Al nacer las crías ya miden 1 metro y están bien desarrolladas y alimentadas, por lo que se valen por sí mismas.
Los machos superan a las hembras en número de 2:1, y es común que copulen varios machos con una hembra. La dominancia solo se ha observado en cautividad, donde suele ser el macho de más edad el que copula primero con la hembra.
AMENAZAS
El que sean tiburones que viven en aguas poco profundas y accesibles contribuye a que esté en declive. Además, tienen uno de los ciclos reproductivos más lentos de entre los elasmobranquios, ya que tienen entre una y dos crías cada dos años. Como resultado, la habilidad de la población para superar la presión de la pesca es muy baja. Esto hace también que su tasa anual de crecimiento sea muy baja y que se recuperen a ritmo muy lento.
CAZA: La caza ha ocasionado el declive de su población, tanto por el resultado de la pesca como de la persecución, ya que por su fiero aspecto se confunde con especies de tiburones más peligrosas. Son fácilmente capturados por las pesquerías por su hábito de formar grandes agregaciones en la época de cría en zonas específicas y en una época específica.
En el pasado se les cazaba de manera abusiva en Australia, como práctica entre los buceadores.
ALIMENTO: En la alimentación se le aprovecha como carne fresca, congelada, ahumada, y secada para el consumo humano. También se le usa para hacer harina de pescado, aceite de hígado (en los siglos XVIII y XIX fueron perseguidos para obtener principalmente aceite de su hígado, que luego usaban como combustible para hacer luz), y se aprovechan sus aletas y su piel para hacer cuero. Se le captura como alimento principalmente en Japón.
REDES PESCA: A veces caen accidentalmente en redes de pesca comercial. La principal amenaza actual para esta especie en el sureste de Australia es probablemente la accidental (captura incidental), ya que los pescadores deportivos capturan accidentalmente a sus juveniles.
PRESAS: En ocasiones los tiburones jóvenes son alimento de otros tiburones.
PROTECCIÓN A LOS BAÑISTAS: En algunas playas donde suelen llegar estos y otros tiburones se ponen mallas para proteger a los bañistas. En estas a veces quedan atrapados algunos tiburones por lo que consiste también en una amenaza aunque menor. También se ha comprobado una disminución de las capturas en mallas, lo que ayuda a ver que hay menos tiburones que antes.
TURISMO: Debido a que se suelen congregar en zonas poco profundas y a que normalmente van a los mismos sitios, muchas veces los buzos van a esas zonas a verlos. Pero esta costumbre ha despertado preocupación (recientemente en Sudáfrica) ya que las perturbaciones de los buceadores pueden ser perjudiciales para los patrones de comportamiento de los mismos, y podrían llegar a alejarse de refugios clave para su protección para evitar a las personas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario